Tengo una amiga que habla muy bien el español igual que yo y por esa razón nos negábamos a aprender bien el inglés. Siempre diciendo que nuestro idioma era muy rico en vocabulario y en su gramática. Parecía que no nos dábamos cuenta que en este país, Estados Unidos, sino se habla bien el inglés no progresas, no puedes hacer muchas cosas importantes y una de ellas es ir al cine. Había muchas películas que queríamos ver y no íbamos a verlas por no entender el inglés. Un día estaba lloviendo y no había muchas opciones para ir a pasear, le dije a mi amiga: «vamos al cine» me miró espantada pero al final fuimos. La película era bastante interesante y muy conversada lo cual hizo muy difícil que entendiéramos algunas situaciones importantes de la historia. Terminó la película y salimos mudas. Entonces yo le pregunté si había entendido tal situación y ella me dio su opinión, en conclusión, ella había entendido una cosa y yo otra. Nos reímos mucho por esa ocurrencia nuestra de aventurarnos a adivinar a la vez que nos sentimos tristes por no haber podido entender. Ese día nos separamos con el firme propósito de buscar un buen curso de inglés para ponernos a estudiar firmemente.