A pesar de haber estudiado inglés en mi país de orígen, el primer día que llegué a los Estados Unidos, me hicieron unas cuantas preguntas, en inglés obvio, allí nomás en el aeropuerto, no demoró mucho para percibir que no entendía nada y que tenía que ponerme de cabeza a estudiar inglés seriamente para entender y hablar el inglés y así poder comunicarme con las otras personas que viven aquí.